"Errar y vagar, borrador y barrer en su
etimología comparten origen y hunden sus raíces en la palabra radere, que
significa tanto raspar y tachar, como limar y pulir (...). Es seguramente gracias a la épica del
error donde el proyecto consigue asomarse a zonas que de otro modo siempre
permanecen en la oscuridad. Es gracias a la ventana abierta por el
error por donde el proyecto adquiere su posición de infinito. (...) Un proyecto debe vagabundear" (Santiago de Molina, 2013).
Asumiendo el término "errar"
tanto como cometer errores o caminar sin rumbo, deambular, se propone errar
para ir en busca del error, entendiendo ambas en sus acepciones más amplias:
desde el "tuning" radiofónico como paseo hasta el error como
rotura...
Tras deambular en busca del error más
corto (picotazo) y el más persistente (parásito), pisamos la calle para sembrar
errores en forma de códigos QR, que, semilla a semilla nos acercan al árbol
para recoger sus frutos: cosechando errores.
ERRORES SONOROS MÍNIMOS "error picotazo"ERRORES SONOROS PERSISTENTES (error parásito)
¿PICOTAZO O PARÁSITO?
Participantes: Laila Belkaziz, David Bosque, Lucie Das, Carlos Alberto del Valle, Carles Ferrero, Rosana González, Sergio Lecuona, Paulina Mujica, Fabiana Pernisco, Alba Puche, Llaria Tenconi, Ximo Vaello.
Una propuesta de Elia Torrecilla y Miguel Molina para la clase de Arte Sonoro del Máster AVM UPV.