viernes, 10 de noviembre de 2017


"Errar y vagar, borrador y barrer en su etimología comparten origen y hunden sus raíces en la palabra radere, que significa tanto raspar y tachar, como limar y pulir (...). Es seguramente gracias a la épica del error donde el proyecto consigue asomarse a zonas que de otro modo siempre permanecen en la oscuridad. Es gracias a la ventana abierta por el error por donde el proyecto adquiere su posición de infinito. (...) Un proyecto debe vagabundear" (Santiago de Molina, 2013).

Asumiendo el término "errar" tanto como cometer errores o caminar sin rumbo, deambular, se propone errar para ir en busca del error, entendiendo ambas en sus acepciones más amplias: desde el "tuning" radiofónico como paseo hasta el error como rotura...


Tras deambular en busca del error más corto (picotazo) y el más persistente (parásito), pisamos la calle para sembrar errores en forma de códigos QR, que, semilla a semilla nos acercan al árbol para recoger sus frutos: cosechando errores.

ERRORES SONOROS MÍNIMOS "error picotazo"
 

ERRORES SONOROS PERSISTENTES (error parásito)
   

¿PICOTAZO O PARÁSITO?


¿Picotazo o parásito? 


ÁRBOL DE LOS ERRORES (Cosecha)






BANCO DE ERRORES (mix)








Participantes: Laila Belkaziz, David Bosque, Lucie Das, Carlos Alberto del Valle, Carles Ferrero, Rosana González, Sergio Lecuona, Paulina Mujica, Fabiana Pernisco, Alba Puche, Llaria Tenconi, Ximo Vaello.

Una propuesta de Elia Torrecilla y Miguel Molina para la clase de Arte Sonoro del Máster AVM UPV.